La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), lepidóptero típico de la región mediterránea, es uno de los principales defoliadores de los pinos en el sur de Europa y norte de África. Sus larvas construyen los nidos de seda, los bolsones, en lo alto de las ramas de los pinos y se alimentan de las acículas de los árboles desde el otoño hasta la primavera.
Para combatir el daño que causa esta especie se puede hacer de diferentes formas, pero cuando la oruga ya ha defoliado gran parte del pinar y se encuentra en un estado de desarrollo avanzado se necesita un tratamiento.
La pulverización de los rodales se lleva a cabo cuando eclosionan los huevos y comienza el siguiente ciclo, ya que los tratamientos químicos y biológicos funcionan con mayor eficacia cuando la oruga se halla en sus primeras fases de desarrollo.
Ha llegado el mes de septiembre y hay que seguir tratando a la plaga de la procesionaria. Estos meses anteriores, las fases para controlar a la procesionaria deberían haber terminado. Estas fases consistían en trampas con feromonas y reguladores de crecimiento para la fase larvaria aplicada en los árboles durante el verano.
A partir de este momento, es cuando se debe pasar a la siguiente fase de control, enfocada al uso de insecticidas biológicos (endoterapia). Estos productos afectan a las larvas lepidópteros en sus tres primeras fases y actúan por ingestión cuando estas ingieren las acículas tiernas impregnadas por el producto.
Este tipo de tratamiento se debe extender hasta alrededor de diciembre, que es cuando las larvas de tercer estado comienzan a hacer el bolsón en las partes soleadas de los árboles para pasar el invierno protegidas de las bajas temperaturas. Más allá de esta época se deberá proceder a otras metodologías como el corte de bolsones y tratamientos con insecticidas.
El momento idóneo de realizar el tratamiento de endoterapia contra la procesionaria de pino, es a partir del mes de septiembre, cuando las orugas son pequeñas y débiles y se pueden eliminar más fácilmente. Para ello, la técnica de la endoterapia es un sistema que no agrede al medioambiente. Cuanto más se retrase este tratamiento, las orugas ya serán muy fuertes y grandes. No espere a la aparición de bolsas de procesionaria en los pinos.
Se instala un dispositivo que inyecta su contenido al sistema vascular del pino, consiguiendo una distribución y acción del producto más eficaz y homogéneo en su interior. Las orugas de procesionaria, en fase larvaria, ingieren el producto directamente de la acícula del pino, consiguiendo que mueran cuando estas son más débiles. Además este tratamiento evita la exposición a productos químicos a cualquier insecto o animal que se pose en sus ramas.
En Abubillas realizamos campañas preventivas para el control y tratamiento de la procesionaria del pino.
La plaga de la procesionaria puede producir importantes daños en los pinos, pero los más graves son las que producen larvas fuertemente alérgicas llegando a generar severos brotes en personas y animales.
El control y tratamiento que realizamos sobre la procesionaria del pino se basa en diferentes estrategias, medios y productos más vanguardistas disponibles en el mercado con el total respeto del entorno donde se encuentra la plaga.